“La flor de la planta es considerada un puente de unión con las dimensiones metafísicas. Se dice que Buda sólo tenía que mirar el cáliz de una flor para alcanzar un plano superior de conciencia (samadhi)”.

Te imaginas un mundo sin flores?. Científicos dicen que de ser así se modificarían notablemente los patrones climáticos y las especies animales. Desde luego se han quedado demasiado cortos porque sólo han contemplado la función física de las plantas. Pero más allá de la botánica, su papel en el ecosistema y sus propiedades fitoterapeúticas, nos encontramos con la dimensión energética de las plantas. Que es potencialmente sanadora y equilibradora para el ser humano y que es estudiada y utilizada por la medicina vibracional o cuántica.

Durante siglos, los druidas celtas, los “sabios del bosque”, y todas las culturas, fueron descubriendo estas energías en los bosques aislados. Conocieron los caminos de los elfos; vieron que detrás de la materia aparentemente sólida se oculta una fuerza milagrosa en constante mutación, que puede ser transformada y aprovechada. Con el de fin de proteger estos conocimientos de los abusos, mantuvieron este saber “en el corazón”, recopilado en versos; en otras palabras, lo aprendieron de memoria y se negaron a plasmarlo por escrito.

Las plantas no son organismos individualizados, emancipados de las circunstancias externas como, hasta cierto punto, es el caso del ser humano. Como seres vivos físicos, naturalmente están presentes en el mundo fenoménico y perceptible, pero todo lo que sucede espiritual y anímicamente en su interior –que determina su nacimiento y muerte- tiene lugar en armonía con el Sol y la Tierra y está influido por el movimiento de los planetas y la Luna.

Las almas de las plantas han permanecido en los “cielos”, con las estrellas. No han caído en la materia ni están envueltas en las pasiones. Son puras y sanas, es decir, santas, razón por la cual poseen la capacidad de actuar sobre las pasiones, instintos y violencias de las confundidas almas emocionales de los seres humanos y, pueden elevar la frecuencia de sus vibraciones.

Seguramente desde ahora cuando compres una planta para decorar tu hogar podras verla con otros ojos.

Nosotros, los occidentales, a pesar de la secularización y el racionalismo, también seguimos adornando con flores nuestras habitaciones y casas para crear un determinado ambiente. Honramos a los muertos con coronas de flores y adornamos sus tumbas con coloridas flores. Regalmos ramos para cumpleaños y eventos, siempre dan un toque alegre.

Estas prácticas tienen su razón de ser, ya que es con la flor que la apariencia material de la planta entra en contacto con el más allá. Al ir entrando en el estadio de flor, la planta va evolucionando hacia la muerte. Va perdiendo progresivamente su fuerza vital, hasta alcanzar la última fase de crecimiento, cuando se produce una última metamorfosis, tras la cual la planta se vuelve hacia adentro.

Y cuantas cosas más se podría decir, solo ten siempre alguna cerca te devolverá la sonrisa, y cada vez que las mires será como mirar dentro de tu propia alma.

Via: Blogalternativo

2 Comentarios to “El secreto de las Flores”

  1. Paula dice:

    Hola:
    Las felicito por las notas que nos traen cada día.
    Es muy bueno el blog y lo leo siempre
    Les deseo muchos exitos.
    Saludos

  2. Marité dice:

    Hola Paula, gracias por tus comentarios y tus buenas energías, esperamos sigas disfrutando con nuestro blog y cualquier duda aqui estamos para responderte. Hasta pronto

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