La puerta de entrada según el Feng Shui es el lugar más importante de la casa. Es por donde entra el Chi o energía que alimenta al hogar. Por ella entra y sale el Chi creando un flujo de energía en movimiento.

Es decir que el flujo de energía se verá afectado cuanto más gente cruce la puerta de entrada.

También es aquella que todos ven primero, o sea que su aspecto dará que hablar mucho de ti. Esta puerta debería ser amplia, cómodo su acceso y cuidada, de esta forma se trasmitirá un flujo positivo para las personas que lleguen hasta ella.

Es bueno que el acceso hasta ella (en el caso de una casa, o chalet), el camino sea en ancho y circular o semicircular sin obstáculos. Si en su frente hay columnas nunca cuadradas en lo posibles redondas y no tan grandes.

Si su vivienda es un piso lo ideal, es que la salida del ascensor sea amplia que las demás puertas sean iguales y enfrentadas.

Las puertas deben abrirse siempre hacia adentro, para favorecer la entrada de Chi. Y si hubiera una puerta trasera hacia afuera.

Orientación y características (mirando desde nuestra puerta hacia afuera):

Hacia el Sureste: favorece el diálogo, el equilibrio y armonía.

Hacia el Sur: es estimulante, pudiendo llevar a discusiones.

Hacia el Suroeste: provee quietud y paz.

Hacia el Este: es favorable para los estudiantes jóvenes.

Tal vez a  nuestra puerta le haga falta un poco de pintura un buen felpudo y alguna planta a la izquierda de la misma de haber espacio. Y adelante con los cambios…

Via: Google imagenes, Euroresidentes.