Según un proverbio chino, todo depende de tres factores,  primero el destino y la suerte con la que el individuo nace, en segundo lugar el esfuerzo que pondrá esa persona en lograr sus objetivos, y salir de ciertos acontecimientos y tercero el Feng Shui.

Todo sabemos que el seguir metas y sueños puede ser un gran esfuerzo que nos lleve a obtener lo que deseamos. Pero seguramente muchas veces nos damos cuenta que cuesta más o menos según las personas; es cuando decimos que tuvo un golpe de suerte. Y si es así, es como se dice en ocasiones algunos nacen con estrella y otros estrellados. Pero eso no significa que no lo logremos solo que el camino tendrá algo más de obstáculos. Pero si a todo esto lo colocamos en un lugar y entorno armonioso será mucho mejor allí reside el Feng Shui.

Sabemos que el entrono social el paisaje los lugares afectan directamente al individuo, provocando cambios emocionales hasta físicos.

En ocasiones no podemos salirnos del lugar aunque quisiéramos ya sea vivienda o trabajo, pero si podemos cambiarlo sutilmente para que esa energía que nos rodea funcione a nuestro favor y no en nuestra contra.

El Feng Shui produce un profundo cambio en quien lo comienza a utilizar, en especial un cambio que comienza en nosotros mismos. Porque allí reside esta disciplina.

Vía: imagenes google, hogar sano