La cultura china tiene una relación muy cercana con los animales. Conceptos como la encarnación y símbolo de cualidades inmateriales como la fuerza, la sabiduría, la longevidad, la fidelidad, etc…Lo que ha llevado en el transcurso de los siglos a incorporarlos en múltiples aspectos de la vida. De hecho, el horóscopo chino está, desde al menos el siglo III a. C.

Muchas veces se piensa que teniendo ciertos animales en casa, da suerte o benefician en distintas circunstancias, como el amor, la riqueza etc.. Esto no es así; el pensamiento mágico: “es suficiente desear algo para que suceda” no tiene nada que ver con Feng Shui.

Lo que si tiene que ver y mucho es que estos pequeños compañeros de vida, potencian con su Chi (energía) vital el espacio en el que se encuentran, con la diferencia obvia a simple vista.

En el Feng Shui se utilizan animales como las plantas para mejorar y cambiar nuestra energía. A diferencia de las plantas, nuestros animales domésticos deambulan por la casa, a menos que estén enjaulados como los pájaros o en terrarium.

Es fundamental es que los animales que estén en nuestro hogar deben estar sanos y cuidados. Un animal que se enferma puede estar siendo un aviso de un desequilibrio en la casa y estará restando Chi a sus habitantes. Otro punto importante es que siguiendo los principios de seguridad y comodidad el animal debe tener solo acceso a aquellas zonas en las que no provoque daños a si mismo o a la propiedad. Por último, debemos ser especialmente cuidadosos de la zona donde se depositan sus excrementos si es que el animal no sale de la casa. Bajo estos principios podemos ver que los lugares ideales para tener animales domésticos son casas o pisos con terrazas donde el animal pueda tener su propio espacio de desahogo.

¿Y qué sucede con la gente que vive en un piso, no pueden tener animales? Por supuesto que si, pero contemplando el hecho que el animal aportará una cantidad de energía que modificará toda la vivienda. No es lo mismo tener un gato o una pecera que un San Bernardo si se vive en un piso de 30 m. Pero ¿entonces es malo que haya demasiada energía en la casa? El Chi excesivo puede provocar sensación de desasosiego, intranquilidad, irritabilidad, dificultad para dormir y falta de asentamiento. Justo el efecto contrario que se suele buscar al incorporar un animal en nuestra vida que es recuperar de alguna manera los ritmos naturales que ellos todavía no han perdido.

No hay animales mejores que otros dentro del Feng Shui. Solo la atracción de su cuidador y las limitaciones físicas del espacio. No son mejores peces que gatos, ni mejores los de color rojo que los de color dorado. Importa cómo se integran en el conjunto de la casa y como su efecto es reparador y estimulante. Este es el gran valor positivo de incorporar seres vivos en nuestro entorno: su capacidad sanadora o, como lo llamamos en Feng Shui, su capacidad para servir de remedio o cura Feng Shui. Una pecera con su continua transformación mantiene el Chi de cualquier habitación en movimiento de forma armónica, teniendo la cualidad de serenar la intranquilidad y también de estimular al desanimado. Este efecto, en Feng Shui se atribuye al hecho que un acuario se encuentran los cinco elementos en relación equilibrada: por supuesto, hay Agua, los peces y el motor son Fuego, las piedras y el marco son Metal, las plantas son Madera y la arena es Tierra. La combinación de los Cinco Elementos y su constante cambio hacen de las peceras un remedio habitual en él Feng Shui Europeo.

Los perros son un elemento dinamizador general con su movimiento y cariño. Sanos y alegres, si están educados podemos permitirles que se muevan con libertad, llevando su energía por toda la casa. Los lugares donde se sitúan con mayor frecuencia son siempre lugares energéticamente sanos y podemos compartirlos con ellos. A diferencia de los gatos que tienen características especificas, ya que pueden y suelen situarse cerca de elementos que emiten radiaciones que pueden llegar a ser perjudiciales para el resto de habitantes de la casa: como monitores de TV, radiadores y, en general, todos los aparatos que emiten vibraciones. A diferencia del perro, los lugares buenos para ellos pueden no serlo para nosotros, pero debemos respetarles sus costumbres que les permite mantenerse equilibrados.

Algunas reglas:

Todos los animales son sangre caliente, por lo tanto el elemento fuego, aportará calidez y energía. Una tortuga representará al elemento tierra estabilidad. Peceras obviamente al agua fluidez, tranquilidad. La energía de la madera simbolizará mejor con las plantas.

Los elementos se relacionan con el yin y el yan por lo tanto según la persona el animal elegido ira en compañía.

Las personas introvertidas o con trabajos que permanezcan mucho tiempo en soledad les benefician los perros y gatos. Aquellos que tienen un alto nivel de estrés o son muy extrovertidas les favorecen los peces. Pensemos que estos consejos no es necesario seguirlos al pie de la letra. Si te has enamorado de un perrito y te benefician los peces quédate con el perrito, el amor a primera vista supera cualquier regla.

No debería permitirse dormir a los animales en las habitaciones ya que debe conservarse el estado yin de descanso. Si se puede permitir una pecera.

También se debería observar el lugar apropiado para su lugar de descanso y comedero, eso se realiza según cada hogar.

Si tienes un jardín es muy positivo colocar bebederos y comederos para pájaros.

Nunca olvidemos que tener un animal es una responsabilidad que no debe ser tomada impulsivamente, pero que puede aportar a nuestra vida cualidades como el amor, la compañía, la alegría o el apoyo. De acuerdo al Feng Shui los animales pueden ser usados como remedios, como elementos equilibradores dentro nuestro hogar para lograr la armonía. Cuídelos con cariño y le devolverán esa energía multiplicada.

Vía: Servisalud, Feng Shui Mundo, Imágenes Flickr, Imagenes Google

1 Comentario to “Mascotas y Feng Shui”

  1. Ana dice:

    me gusó muco este post, las mascotas llenan día a dia tu vida de cariño,alegría y fidelidad

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