Esta palabrita China, “Chi” o Qi que significa energía, la encontramos a menudo en los textos de Feng Shui. También se la conoce como “Ki” en Japón, y “Prana” en la India.

Si te asomas al mundo veras como ese Chi funciona, todo el movimiento , los coches con gasolina, la gente que respira profundo y deja que el aire le pegue en la cara, los arboles absorbiendo la luz del sol, eso es el Chi lo que nos mantiene vivos.

Esta es la energía vital, ese flujo permanente que sentimos en nosotros, y en el lugar en que habitamos y la que percibimos en distinto lugares a gusto o disgusto.

Es la que impulsa la vida, la vincula a toda la materia con el espíritu. La que nos baja en ocasiones y revivimos al conectar nuestro cuerpo mente a través de una respiración profunda.

El feng shui nos la hace reconocer y nos ayuda a modificarla para nuestra armonía.

El Chi es el combustible que nos mueve, si él es bueno y armónico nuestro alrededor también lo cera. Nuestro hogar se llenara de energía benévola y cubrirá todos los lugares como si fuera agua.

Y te preguntaras como traigo ese Chi hacia mí?

Pues bien, ya lo tienes desde el momento de tu vida, solo debes mantenerlo y nutrirlo.

Mantente siempre alegre positivo, cuida tu salud y tu estado físico, que tu hogar sea ese reflejo también, y cuando tu instintivo chi te diga esto no me agrada, no me gusta me siento mal, aléjate de ello o de quienes sean.

Y veras que no te equivocas.

Vía: euroresidentes, imágenes google