Según el feng shui, el ambiente íntimo del niño es vital para su éxito en la vida. Por eso la habitación, al ser el entorno que reemplaza al vientre materno debe proporcionar la misma seguridad, confort, calidez y ser muy acogedora.

Es fundamental que la habitación reciba luz natural y tenga buena ventilación.

Para las paredes, se recomiendan las pinturas al agua, las fibras naturales y las maderas macizas con acabados naturales evitando los aglomerados y los barnices sintéticos.

Los mejores colores son los neutros, el crudo, el maíz, beige, éstos trasmiten calidez y armonía. Los verdes son muy buenos también si la habitación posee buena luz natural.

Los que no recomendamos son los blancos por su frialdad, y amarillos fuertes ya que son muy excitantes.

El mejor momento para preparar el cuarto debería ser entre el cuarto y quinto mes de embarazo.

Debemos considerar un orden dentro de la habitación, no atiborrar de muebles ni juguetes, mantener despejada la cuna del bebe en especial la cabecera, para que descanse plenamente.

Escojamos muebles y elementos sencillos que sean de fácil limpieza que no atrapen tierra como las alfombras que suelen provocar irritaciones y alergias.

Mantener la habitación limpia y ordenada para que el aire circule libremente.

Al pequeño debemos  garantizárle la mayor comodidad al dormir, porque durante la noche los seres humanos estamos más receptivos al entorno y esto se reflejará posteriormente de forma consciente.

Así como se recomienda una cama hecha a base de madera, también los demás objetos deben ser de materiales naturales, como algodón, seda o lana.

Permita que la cama y los muebles tengan una altura adecuada para que los niños se sientan seguros.

La cama debe estar lejos de la ventana y nunca con los pies apuntando a la puerta. Esto puede robarles energía durante el sueño y los hará sentir irritables.

De la misma forma, la ventana no debe quedar justo atrás de la cama, porque se sentirán inseguros.

Poner cortinas con formas y figuras agradables puede disipar los temores.

Usar un portaretratos con una foto de los papás es importante, porque es un símbolo que transmite seguridad y tranquilidad al pequeño, que empieza a sentirse parte de una familia. Además, será un pequeño menos necio. “Solo pruébenlo”.

Vía: Abc del Bebe, Bebes y Mas, Flickr.